Se confirmó el deceso del subprefecto de la PDI, Ariel Villarroel, quien permanecía internado con muerte cerebral, luego de una golpiza que sufrió junto a su hijo en medio de un partido de fútbol, en San Bernardo.
La noche de este lunes murió el subprefecto de la PDI, de la dotación Biro Calama, quien estaba internado desde el fin de semana en el Hospital de Carabineros con muerte cerebral.
Se espera que este miércoles, sean formalizados por homicidio los cinco imputados, a los cuales hoy se les amplió el plazo de detención.
De acuerdo a antecedentes recabados, el hecho tuvo lugar la madrugada de este domingo en el sector de canchas del Campus Quimey, a un costado de Villa Las Alamedas.
A su vez, se precisó que el hecho se originó cuando el hijo del afectado disputaba un partido de fútbol en el punto ya mencionado.
Acto seguido, se vio involucrado en una pelea con integrantes del equipo contrario, instante en que llamó a su padre.
Pese a que el funcionario de la policía civil habría intentando apaciguar la tensa situación, fue golpeado -junto a su hijo- por una docena de personas.
Posterior al ataque, el funcionario de la PDI fue trasladado hasta el Hospital Parroquial de San Bernardo, donde ingresó con un TEC de carácter grave. Pero debido a la gravedad de su lesiones, fue derivado horas más tarde hasta el Hospital Dipreca, donde se confirmó su muerte cerebral.
Por otra parte, se confirmó que la PDI detuvo a un sexto sujeto por su participación en la golpiza que terminó con la muerte de un subcomisario de la policía civil. La captura se dio en el domicilio del hombre en San Bernardo. Junto con él se incautó un automóvil que ocupaba el individuo el día que habría participado también en la golpiza. El policía fue agredido por cerca de 20 sujetos, en medio de una riña que se generó en las canchas de fútbol de Cinco Pinos.