“Llamamos a las masas de nuestra nación a una movilización general para enfrentar la arrogancia de la ocupación en todos los campos de batalla. Que el bendito mes del Ramadán sea una extensión de nuestra lucha y una escalada en la operación ‘Inundación de Al Aqsa’ (como Hamás bautizó el ataque del 7 octubre), dentro y fuera de Palestina”, afirmó anoche Abu Obeida, portavoz de la Brigadas al Qasam, ala militar de Hamas.
La violenta proclama ocurre luego de que el grupo terrorista abandonara el último miércoles El Cairo, donde se llevaban a cabo intensas negociaciones con Qatar, Egipto y Estados Unidos como mediadores para alcanzar una tregua en la Franja de Gaza.
Tras el fracaso de estas conversaciones, y consciente del potencial riesgo que entraña el Ramadán, el gobierno israelí confirmó esta semana que no impondrá restricciones al acceso de fieles al recinto, a pesar de los llamados de los partidos conservadores de la coalición, especialmente del ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, a limitar su presencia y vetar permisos a palestinos de Cisjordania.
Generalmente Israel otorga miles de permisos especiales a palestinos tanto de Cisjordania ocupada como de la Franja de Gaza, que normalmente no pueden pisar su territorio, para acudir a Al Aqsa en Ramadán. Más de cuatro millones de fieles, la mayoría palestinos de Cisjordania y Jerusalén, acudieron el año pasado al lugar durante todo ese mes, llegando a aglutinar a unas 250.000 personas los viernes, el día principal de rezo.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió lamento que no se haya conseguido un alto el fuego entre Israel y Hamas antes del mes sagrado musulmán del Ramadán.
“Parece difícil”, dijo a reporteros Biden cuando se le preguntó si podría alcanzarse un acuerdo para detener el conflicto de cinco meses de duración antes del Ramadán, que está previsto que comience el domingo, dependiendo de la aparición de la luna.
Biden añadió que le preocupa la posibilidad de que se produzcan actos violentos en la Jerusalén al acercarse el Ramadán. A principios de esta semana hizo una advertencia similar.
En el recinto está la sagrada mezquita de Al Aqsa, así como la del Domo de la Roca -donde Mahoma subió al cielo-, y ambas representan el tercer lugar más sagrado del islam tras La Meca y Medina; mientras que esa roca es para los judíos el Monte del Templo, donde Abraham estuvo a punto de sacrificar a su hijo Isaac, y donde se levantó el Segundo Templo, el sitio más sagrado para su religión.
El judaísmo establece que solo algunos rabinos pueden acceder a orar allá, por eso los judíos rezan en el cercano Muro de los Lamentos.
Desde 1967 se alcanzó un acuerdo conocido como el status quo, por el que la explanada quedaba exclusivamente para el culto musulmán, pero los judíos podían visitarla y rezar en el Muro de los Lamentos.
134 rehenes que continúan secuestrados en Gaza desde el 7 de octubre de 2023, cuando cientos de terroristas de Hamas atacaron Israel en una operación coordinada y simultánea que incluyó ataques aéreos y la infiltración de cientos de terroristas al sur de Israel desde la Franja de Gaza.
Además de llevarse cientos de rehenes, asesinaron a 1.200 personas en un raid sanguinario: incendiaron casas con gente adentro, ejecutaron familias enteras, decapitaron y calcinaron bebés, mutilaron y violaron sistemáticamente a sus víctimas.
Ese día, los terroristas de Hamas desfilaron con cuerpos de civiles y soldados por las calles de Gaza.
Las principales víctimas fueron las poblaciones de los kibbutzim y los cientos de jóvenes que asistían a un festival de música por la paz, el Supernova, cerca del límite con la Franja.
En total, en cinco meses de guerra, el grupo terrorista Hamas asegura que en la Franja de Gaza murieron más de 30.900 personas.