“Es una campaña de acoso”, así ha calificado el equipo legal de Madonna las demandas colectivas contra la cantante por aparecer tarde en el escenario en los diferentes conciertos que conformaron su gira The Celebration Tour.
Michael Fellows y Jonathan Hadden, dos fans que asistieron al concierto en el Barclays Center de Nueva York el 13 diciembre de 2023, presentaron la primera demanda alegando que la estrella inició el espectáculo más de dos horas después de la hora prevista, lo cual, a su parecer, violaba contratos y constituía “publicidad engañosa, representación negligente y prácticas comerciales desleales y engañosas”.
Según información de Billboard, durante el concierto señalado, los retrasos tuvieron su origen en algunas dificultades técnicas detectadas durante la prueba de sonido. Sin embargo, este argumento no pareció convencer a los demandantes, quienes avanzaron con el proceso judicial.
Posteriormente, los representantes de Madonna pidieron al tribunal que desestimara la demanda, señalando que no había base para las acusaciones, ya que las alegaciones incluían especulaciones infundadas y “lesiones no reconocibles”.
Entre estos ejemplos, se menciona que los asistentes que abandonaron el lugar después de la 1 de la madrugada “podrían haber tenido problemas para conseguir transporte a casa o podrían haber tenido que levantarse temprano al día siguiente para ir a trabajar”.
Pero la confusión se incrementó cuando los demandantes consideraron que habían logrado un acuerdo de conciliación, y así lo presentaron ante el juzgado. Los abogados de la Reina del Pop no tardaron en calificar esta movimiento como “falso” y como una “campaña de acoso”, pidiendo al juez su anulación para mantener el caso activo.
A finales de ese mayo, se presentó otra demanda en Washington DC en la cual tres seguidores de Madonna sostuvieron que la cantante infringió la ley al comenzar su actuación con dos horas de retraso en un show brindado en el Capital One Arena, en diciembre de 2023.
La denuncia, que también incluye al gigante del entretenimiento Live Nation como acusado, sostiene que estas tardanzas en el inicio de los conciertos del Celebration Tour representan “un ejercicio desenfrenado de publicidad engañosa”.
En el documento, los abogados sentenciaron que “obligar a los consumidores a esperar horas para su actuación en un estadio caluroso e incómodo demuestra la arrogancia y la total falta de respeto de Madonna hacia sus fans”.
“Esta queja no se trata de fanáticos descontentos que no quieren quedarse despiertos hasta tarde, sino de personas razonables y responsables que tenían compromisos con niñeras o trabajo. Personas que debían sacar sus vehículos de los estacionamientos que cerraban a las 12:00 de la noche, o que se dieron cuenta de que el transporte público ya no estaba funcionando”, se lee en el parte legal.
Según los presentes, al iniciar el espectáculo tras las demoras, Madonna le dijo a los asistentes: “Lamento llegar tarde. No, no lo siento, es lo que soy. Siempre llego tarde”.
La respuesta de la intérprete de “Vogue”, y los abogados de Live Nation, fue que “ningún asistente razonable a un concierto – y ciertamente ningún fan de Madonna – esperaría que el acto principal de un concierto importante se realizara a la hora indicada en los boletos”.
Además, manifestaron que los asistentes no podían emprender acciones legales por algo que era de conocimiento público cuando adquirieron sus entradas.
Los demandantes del nuevo caso calificaron las respuestas de “absurdas” y señalaron que “los consumidores razonables han visto que los conciertos de Taylor Swift y Bruce Springsteen, cuyas giras también promueve Live Nation, comienzan a la hora indicada en el boleto. También hay experiencias similares en las obras de Broadway, el fútbol americano de la NFL y los partidos de béisbol de las Grandes Ligas”.
Por otro lado, Madonna enfrenta una tercera demanda colectiva que la acusa de “obligar” a los asistentes a presenciar actos sexuales y “pornografía sin advertencia” durante sus espectáculos.