Los ministros de Defensa de la OTAN se han propuesto evitar que nuevos retrasos en el suministro de ayuda militar a Ucrania le perjudiquen en el campo de batalla frente a Rusia, por lo que prevén aprobar este viernes un plan para que la Alianza gestione la ayuda, informó este jueves el secretario general aliado, Jens Stoltenberg.
“Los retrasos en nuestro apoyo han tenido graves consecuencias y no debemos permitir que vuelva a ocurrir. La buena noticia es que los aliados están dando un paso adelante. Pero Ucrania necesita un apoyo que sea previsible a largo plazo”, indicó Stoltenberg en una rueda de prensa al término de la primera jornada de la reunión que los ministros aliados celebran en Bruselas.
El político noruego se refirió así, fundamentalmente, al retraso durante meses en la aprobación en Estados Unidos de un paquete de ayuda de más de 60.000 millones de dólares, que generó escasez en el suministro de armas y artillería en las líneas defensivas ucranianas.
Confió en que este viernes los ministros aprueben un plan de ayuda y adiestramiento en materia de seguridad de la OTAN para Ucrania, una iniciativa que será “clave” en la cumbre de los líderes de la Alianza que celebrarán en julio en Washington, aseguró.
Recordó que más del 99 % de todo el apoyo militar a Ucrania lo proporcionan los aliados de la OTAN, por lo que consideró que “tiene sentido que la OTAN asuma un papel más importante en estos esfuerzos”.
“De este modo, nuestro apoyo tendrá una base más firme, proporcionará previsibilidad a Kiev y abordará las necesidades tanto inmediatas como a largo plazo”, apuntó.
Agregó que “el compromiso de la OTAN es mucho más fuerte que los anuncios a corto plazo ‘ad hoc’”, y esperó que con el nuevo plan aumente “el nivel de transparencia y la rendición de cuentas”.
Los aliados participaron este jueves en una nueva reunión del Grupo de Contacto que preside Estados Unidos en el que medio centenar de países anuncian sus aportaciones a la defensa de Ucrania, así como en una nueva sesión del Consejo OTAN-Ucrania, con el ministro ucraniano de Defensa, Rustem Umiérov.
Un compromiso de 40.000 millones de euros anuales en apoyo militar Por otro lado, los aliados están estudiando la propuesta de Stoltenberg de impulsar un compromiso financiero anual de 40.000 millones de euros para dedicar exclusivamente al apoyo militar.
“He propuesto que mantengamos este nivel de apoyo como mínimo, durante el tiempo que sea necesario. Y que los Aliados compartan esta carga equitativamente”, comentó.
Según indicó, se basarían en el Producto Interior Bruto como método para realizar las aportaciones, con Estados Unidos garantizando el 50 % (representa el 50 % del PIB conjunto de los países de la OTAN) y, Canadá y los aliados europeos, el otro 50 %.
“La paradoja es que cuanto más tiempo planifiquemos y más tiempo nos comprometamos, antes podrá haber paz en Ucrania”, afirmó.
En todo caso, la Alianza ya ha aceptado que Hungría no quiera participar en estas iniciativas de apoyo a Ucrania, siempre y cuando tampoco las bloquee.
Stoltenberg también informó que los ministros debatieron las iniciativas en curso para “acercar cada vez más a Ucrania a la integración en la OTAN”.
Entre ellas incluyó el desarrollo de capacidades para alinear los sectores de defensa y seguridad ucranianos con los estándares de la OTAN, mejorar las adquisiciones militares y potenciar la base industrial de defensa de Ucrania.
En ese contexto, señaló que en la sesión de este jueves aprobaron la primera hoja de ruta de cooperación en innovación OTAN-Ucrania, y apuntó que los aliados se están preparando para impulsar un centro conjunto de análisis, adiestramiento y enseñanza OTAN-Ucrania (JATEC, por sus siglas en inglés) en Polonia.
De cara a la jornada del viernes, Stoltenberg afirmó que los ministros aliados abordarán cómo seguir reforzando la disuasión y defensa de la Alianza y debatirán un nuevo compromiso industrial para “aumentar la producción militar y consolidar la cooperación a largo plazo con nuestra industria”.
También tendrá lugar la reunión anual del grupo de planificación nuclear de la OTAN a nivel de ministros de Defensa.