El Kremlin advirtió el lunes a Estados Unidos de las “consecuencias” y convocó a su embajadora, un día después de que Moscú dijera que un ataque ucraniano con un misil estadounidense en Crimea mató a cuatro personas.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó de “barbarie” el ataque sobre Sebastopol y acusó a Washington de “matar a niños rusos”.
Peskov se refirió a los comentarios del presidente Vladimir Putin a principios de este mes sobre la posibilidad de armar a países para lanzar ataques contra objetivos occidentales.
“La implicación de Estados Unidos, la implicación directa, como resultado de la cual mueren civiles rusos, no puede quedar sin consecuencias”, dijo Peskov a los periodistas. “El tiempo dirá cuáles serán”, añadió.
El Ministerio de Asuntos Exteriores dijo que había convocado a la enviada estadounidense Lynne Tracy el lunes.
Posteriormente emitió un comunicado en el que afirmaba que Washington “tiene la misma responsabilidad que el régimen de Kiev en esta atrocidad” y que el ataque “no quedará impune”.
Rusia declaró que el ataque del domingo contra la ciudad de Sebastopol se llevó a cabo con un misil ATACMS suministrado por Estados Unidos y cargado con una ojiva de racimo.
Funcionarios locales instalados en Moscú dijeron que el misil alcanzó una zona de la ciudad portuaria con playas de arena y hoteles.
En una reunión con agencias de noticias internacionales, entre ellas AFP, Putin criticó este mes la entrega de armas de largo alcance a Ucrania por parte de Occidente.
“Si alguien piensa que es posible suministrar tales armas a una zona de guerra para atacar nuestro territorio y crearnos problemas, ¿por qué no tenemos derecho a suministrar armas de la misma clase a regiones del mundo en las que habrá ataques contra instalaciones sensibles de esos países (occidentales)?”. dijo Putin.
Peskov también se refirió a los comentarios de Putin de que los países occidentales proporcionaban datos sobre los objetivos de los ataques ucranianos.
Crimea fue anexionada unilateralmente por Rusia en 2014.
Andriy Yermak, el jefe de la oficina del presidente ucraniano, dijo el lunes: “Crimea es Ucrania”.
“Rusia debe abandonar la península. Su ejército y objetos militares allí deben dejar de existir”, dijo en las redes sociales.
Un alto asesor del presidente ucraniano, Mykhailo Podolyak, también sugirió que Crimea era un objetivo militar legítimo.
“Crimea es también un gran campamento y almacén militar, con cientos de objetivos militares directos, que los rusos están tratando cínicamente de ocultar y encubrir con sus propios civiles”, dijo.