Las vidas de Tom Cruise y su hija Suri van por caminos separados. Ni el paso del tiempo ni los lazos sanguíneos fueron suficientes para reunir a la joven de 18 años con su padre, con quien no se le ve en público desde 2013. La distancia entre ambos empujó a la joven a tomar, recientemente, una tajante decisión. En su fiesta de graduación la hija de Tom y de Katie Holmes, apareció acreditada no con su nombre de nacimiento, sino como «Suri Noelle», adoptado en lugar de Suri Cruise.
Cabe mencionar que dicho evento no fue la primera vez en la que Suri prefirió ser llamada con su nombre artístico. La intención de la joven de no usar el apellido de su padre surgió hace unos meses cuando protagonizó «Head Over Heels», un musical producido por su exclusivo colegio en Nueva York. Allí, la adolescente también figuró simplemente como «Suri Noelle». «Suri no es ciencióloga y nunca lo será», dijo un exvocero del misterioso culto y explicó así no solo la razón de la distancia entre la estrella de Hollywood y su hija, sino también la barrera que impide que hoy se vuelvan a ver. Al parecer, el actor mantiene contacto con sus otros dos hijos -Isabella y Connor- porque ellos sí profesan la misma doctrina religiosa que él.
Cabe destacar que la última foto pública de Cruise con su hija data de 2013, cuando juntos hicieron un viaje a Disneylandia. Según se informó por aquel entonces, la protagonista de la exitosa serie «Dawson´s Creek» decidió romper su matrimonio por temor a criar a su hija dentro de la Cienciología, el culto al que el actor profesa. Desde ese momento el vínculo entre Cruise y Suri se volvió distante, hasta que finalmente se habría roto. Suri dejó de ver a su papá y creció en Nueva York, ciudad en donde siempre se la vio acompañada de su madre y disfrutando de todo tipo de actividades: pasear a sus perros, comer afuera o hacer compras.
La hija de la expareja de actores también se hizo famosa por su adoración por la moda, pasión que la llevó a convertirse en una de las más jóvenes It Girls (frase que puede aplicarse a una joven que posee atractivo y que es influyente). De hecho, a través de su cuenta de Tik Tok, la joven reveló que seguirá sus estudios en la Escuela de Diseño de Carnegie Mellon y para eso se mudará a Pittsburgh, en Pensilvania. Hasta el momento, ni ella ni Holmes han hablado de la Cienciología. Según trascendió, esa actitud es consecuencia de los múltiples documentos de confidencialidad que firmó la actriz luego del divorcio y que le impedían hacer referencia a su matrimonio y su tiempo dentro de dicha creencia religiosa. Sin embargo en abril de este año Suri cumplió 18 años, y al convertirse legalmente en adulta, ya podrá ella misma hablar de su padre, sus creencias y sus sentimientos al respecto. Sin embargo, Mike Rinder, un hombre que se desempeñó como portavoz del misterioso culto, que abandonó la organización y que desde entonces no ve a sus hijos mayores, aseguró: «Suri no es ciencióloga y nunca lo será… Merece amor y simpatía».