Con su reciente presentación en el Hard Rock Casino de Atlantic City, Kesha celebró su regreso a la música y el lanzamiento de su nuevo sencillo “Joyride”. No obstante, el uso de un gran cuchillo en la performance causó alarma entre los internautas.
Según reportes, la artista de 37 años apareció en el escenario luciendo un corsé negro brillante con encajes, además de una camiseta negra con la palabra “free” (libre) en glitter, una referencia a su independencia artística tras salir del sello Kemosabe Records, manejado por Dr. Luke.
La estrella pop no escatimó en cambios de vestuario durante su concierto, incluyendo un atuendo de monja en latex y un conjunto de temática vaquera. El tabloide añadió que Kesha no tuvo reparos en levantar una compresa sanitaria que tenía una palabra obscena escrita sobre ella.
La actuación de Kesha con un elemento punzocortante en mano recordó a muchos espectadores un incidente similar protagonizado por Britney Spears el año anterior. La princesa del pop compartió en 2023 un video en el que se le veía bailando con dos cuchillos de cocina. “No se preocupen, NO son cuchillos reales!!!”, aseguró la cantante en la descripción del video.
Los actos audaces y provocadores de su show se enmarcan en la celebración de su libertad artística. Kesha eligió el 4 de julio, el Día de la Independencia de Estados Unidos, para lanzar “Joyride”, su primer sencillo bajo su propio sello, Kesha Records.
Según describe Billboard, el tema presenta un sonido de pop y EDM que hace recordar a los éxitos de la intérprete en la década de 2010. “Es una declaración de empoderamiento y autenticidad”, refiere el portal de música.
La artista canta “Ni siquiera intentes darme mierda / Me he ganado el derecho de ser así”, evocando un deseo de autenticidad desenfrenada.
Antes del lanzamiento oficial, Kesha promocionó “Joyride” con videos en redes sociales, en los que aparecía en una gasolinera vistiendo un leotardo rojo. También debutó la canción en vivo el 29 de junio, en el Planet Pride de Nueva York.
El lanzamiento de “Joyride” cierra una etapa de dimes y diretes en el plano legal con el productor Dr. Luke. En 2014, Kesha lo acusó de haberla sometido a abuso sexual, físico y emocional a lo largo de una década. El compositor y empresario negó las acusaciones y contrademandó por difamación e incumplimiento de contrato, reclamando $50 millones en daños. La disputa legal se extendió casi una década y detuvo la carrera de la cantante.
En mayo de 2023, Kesha lanzó “Gag Order, su último proyecto discográfico bajo el contrato que todavía tenía con Kemosabe Records. Así cumplió la cláusula que le pedía producir siete álbumes con dicha empresa.
Unos meses después, en diciembre de 2023, se informó que Kesha había cumplido con los términos de su contrato, por lo que estaba autorizada a lanzar nueva música de manera independiente a partir de febrero de 2024.
La artista expresó su alivio y alegría por esta nueva etapa en su carrera a través de sus redes sociales. “No me he sentido tan libre desde que tenía 18 años”, escribió en un post de TikTok tras cerrar una agobiante etapa de su vida artística.
La batalla con Dr. Luke también cerró luego de que ambas partes llegaran a un acuerdo en julio de 2023. Si bien no se hizo público cuáles fueron los términos de la conciliación, la estrella dijo que deseaba ponerle fin a ese capítulo de su vida y empezar uno nuevo. “Solo le deseo la paz a todas las personas implicadas”, escribió en sus redes sociales.