Con el apoyo explícito de la Casa Blanca, Benjamín Netanyahu ajusta una propuesta de cese del fuego destinada al premier qatarí Mohammed bin Al Thani, que negocia en nombre del grupo terrorista Hamas.
La posible oferta del primer ministro israelí a Hamas fue tratada con Joseph Biden durante la conversación telefónica que mantuvieron hace 72 horas. Netanyahu estaba en su despacho de Jerusalem y Biden en el Salón Oval junto a Jake Sullivan -consejero de Seguridad Nacional- y Antony Blinken, secretario de Estado.
La propuesta israelí se apoya en la iniciativa que anunció el Presidente de los Estados Unidos para lograr un cese del fuego en Gaza. Biden ofreció su iniciativa de tres fases a fin de mayo, y recién ahora se pudo encarrilar la negociación entre Israel y la organización terrorista apoyada por Irán.
A mitad de la semana pasada, los negociadores de Qatar y Egipto informaron a la Casa Blanca que Hamas había presentado una contra oferta a la iniciativa Biden, y que el grupo fundamentalista exhibía cierta predisposición para avanzar en una negociación circunscripta a las dos primeras fases de la propuesta de los Estados Unidos.
Biden mantuvo conversaciones con el presidente de Egipto, Abdelfatah El-Sisi, y el emir de Qatar, Tamim Bin Hamad Al Thani, y Blinken -secretario de Estado- con sus pares de Medio Oriente para informar que la contraoferta de Hamas se movía en los límites de la iniciativa presentada por la Casa Blanca.
En este contexto, para explicitar el apoyo de la administración demócrata, Biden aceptó que Netanyahu llamará a su despacho con la excusa de un nuevo aniversario de la Revolución Americana. Ambos mandatarios estaban enfrentados por la decisión de Estados Unidos de imponer un embargo a la entrega de bombas de 1.000 kilos que Israel necesita para derrotar a Hamas.
Pero la posibilidad de cerrar un acuerdo con Hamas era más importante que las diferencias políticas, y al final Biden y Netanyahu conversaron por 30 minutos.
En ese lapso de tiempo, Biden hizo un gesto personal que conmovió al premier israelí: recordó que cuarenta y ocho años atrás -un 4 de julio de 1976-, el hermano de Netanyahu (Yonatan) caía en la Operación Entebbe, ejecutada por el Mossad para liberar a 248 pasajeros secuestrados por terroristas palestinos.
La negociación avanzará en Doha esta semana porque Hamas declinó una exigencia que Israel nunca consideró aceptar. El grupo fundamentalista pretendía que Netanyahu retirara todas las tropas israelíes de Gaza, como paso previó a pactar un cese del fuego por seis semanas.
En los hechos eso significaba que Israel ya no buscaría la extinción de Hamas por su ataque terrorista del 7 de octubre de 2023. Una condición que era de cumplimiento imposible para Jerusalem.
A su vez, Hamas exigía que Israel firmara una garantía escrita que asegurara que Netanyahu continuaría negociando un alto el fuego permanente tras las seis semanas de tregua fijadas en la primera fase de la iniciativa Biden.
El premier israelí también rechazaba esa cláusula y para evitar que todo naufragara de nuevo, David Barnea -director del Mossad-, hizo un viaje relámpago a Doha para dialogar con el premier qatarí Mohammed bin Al Thani.
El premier de Qatar escuchó al director de la Mossad, y después habló con los líderes terroristas de Hamas que protege en Doha. Los terroristas dieron luz verde, y la negociación se volvió a encarrilar.
Al Thani se comprometió a buscar una alternativa de consenso entre ambos enemigos, y allí se abrió la negociación del artículo 14 de la iniciativa presentada por Biden en la Casa Blanca.
Israel y Hamas tienen un acuerdo tácito sobre la primera fase -cese del fuego por seis semanas, la libertad de ciertos rehenes, la ayuda humanitaria y el restablecimiento de los servicios básicos en Gaza-, pero el grupo terrorista exige que Netanyahu explicite en términos jurídicos/diplomáticos que garantizará la vigencia del cese del fuego mientras continúan las negociaciones para alcanzar la fase dos del proyecto de Biden.
La fase dos incluye la entrega del resto de los rehenes -soldados israelíes y hombres menores de 50 años-, la libertad de cientos de presos palestinos acusados o condenados por actos terroristas y un cese del fuego definitivo.
El texto original del artículo 14 validado por Estados Unidos, Qatar y Egipto sostiene que se “harán todos los esfuerzos posibles” para asegurar que haya acuerdo entre Israel y Hamas, y que la tregua continuará en tanto se mantengan las negociaciones.
En la contraoferta presentada la semana pasada a los negociadores de Qatar y Egipto, Hamas exigió que se eliminara del texto de Biden la frase “hacer todo lo posible” y que se utilizara la palabra “garantizar”.
Netanyahu rechazó ese wording porque encierra una trampa bélica: si fracasan las negociaciones, pero el grupo terrorista asegura que sus intenciones de dialogar continúan, garantizar significa que Israel no puede atacar a Hamas porque -supuestamente- las conversaciones se mantienen entre las partes en conflicto.
De esta manera, con otras palabras, Hamas se garantizaría que Israel no podría regresar a la guerra para terminar lo que inició después de la masacre del 7 de octubre de 2023. A Hamas sólo le bastaría afirmar que sigue negociando, pese al eventual rechazo de Israel.
Esta profunda diferencia semántica fue tratada por Biden y Netanyahu durante su conversación del 4 de julio. El presidente de Estados Unidos tomó nota del planteo del premier israelí, y su equipo del Ala Oeste de la Casa Blanca redactó una propuesta que ya está a consideración de Israel y de Hamas.
Los negociadores de Biden ofrecieron a Israel y Hamas utilizar la palabra “emprender”, en lugar que “garantizar”. En la Casa Blanca explicaron a Infobae que emprender es menos vinculante que garantizar, pero que es más fuerte que el concepto “hacer todo lo posible”.
El Premier Netanyahu y los terroristas de Hamas -vía Qatar- quedaron en contestar. Si hay acuerdo en el artículo 14, es posible que se firme el cese del fuego antes que concluya julio.