Un operativo de la Municipalidad de Talagante, la Delegación Presidencial y la PDI permitió la demolición de tres casas que eran utilizadas en secuestros ocurridos en junio de este año.
Se trata de un campamento emplazado en el lecho del río Mapocho, donde en junio pasado se mantuvo en cautiverio a dos personas: un ciudadano colombiano que fue asesinado, y una mujer que provenía del sur y que cobraron por su liberación.
El alcalde de Talagante, Carlos Álvarez, detalló que «la idea que propusimos fue directamente demoler las tres viviendas para dar una señal clara de no permitir que existan situaciones que abran espacios al crimen organizado y que aprovechen estos espacios, en el fondo, para cometer estos terribles crímenes».
«Hoy día, después de haberse despejado todo tipo de elementos e investigaciones que quedan pendientes respecto a estas tres casas, procedimos a la demolición de las tres viviendas», añadió.
En el lugar trabajan detectives de la Brigada Investigadora Antisecuestros, quienes en un entretecho de una de las viviendas se halló armamento de fuego.