El Gobierno de la Región Metropolitana, junto a Gendarmería y el Ministerio de Justicia, anunciaron este viernes la implementación del primer piloto de armas de descarga eléctrica en la cárcel de alta seguridad.
Se trata de dispositivos de inmovilización neuromuscular, conocidos como pistolas tipo Taser, que podrán ser utilizados para enfrentar antimotines en los recintos penitenciarios de estas características.
El armamento, que tienen incluida una cámara de grabación corporal, lanza dos polos que electrocutan a las personas por cinco segundos y las inmovilizan.
Por ser a través de un trato directo, se espera que lleguen al país en 60 días, para luego realizar la capacitación correspondiente y así, antes de fin de año, estén operativas para el personal de Gendarmería.
Según la información entregada, son 20 las pistolas adquiridas, en una inversión que alcanza los 211 millones de pesos.
La medida fue destacada por el subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo, quien afirmó que aunque «Gendarmería le puede dar la tranquilidad a todas las personas a nivel nacional de que tenemos el control de los establecimientos penitenciarios, las amenazas y los desafíos que tenemos son importantes».
«No nos puede ocurrir lo que ha ocurrido en otros países de la región. Hoy vamos a dar inicio a este piloto, la Gendarmería ya trabajó durante un tiempo, una vez que nos pusimos de acuerdo con el gobernador respecto a cómo incorporar estas pistolas no letales», destacó la autoridad.
Su objetivo es «entregar más herramientas a los gendarmes para controlar efectivamente los establecimientos penitenciarios y también para que ellos cuenten con todas las herramientas que le pueda brindar el Estado para realizar una labor tan importante como la que realizan para nuestro país», cerró Gajardo.
El anuncio fue liderado por el gobernador metropolitano, Claudio Orrego, quien destacó la importancia de este tipo de tecnología y llamó a que pueda ser usada también por efectivos policiales.
Para abordar esta opción, la autoridad regional ya tuvo una reunión con la Subsecretaría del Interior para formar un protocolo -en el marco de las Reglas del Uso de la Fuerza- y así implementarlas en Carabineros en un futuro cercano.
«A nosotros nos gustaría que esto fuera para todos nuestros carabineros, pero vamos a partir por uno de los lugares más críticos. ¿Ustedes vieron el intento de motín que hubo hace algunas semanas? Pues bien, estas herramientas se suman a las herramientas que ya tienen nuestros gendarmes», analizó la autoridad regional.
Asimismo, detalló que «hubo una reunión hace cerca de un mes y medio con el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, (en la que) él nos planteó que se estaba trabajando en un protocolo, en el marco de las nuevas Reglas de Uso de la Fuerza, para poder ocupar estas armas no letales en Carabineros».
«Esperamos que el Gobierno actúe con sentido de urgencia. Este es un tipo de herramienta, lo vimos en la agresión que sufrieron carabineros por los colombianos hace algunos días, también en el sur de Chile. Llegó el momento de proteger a quienes nos protegen», puntualizó Orrego.
La actividad también contó con la presencia del director de Gendarmería, Sebastián Urra, el subdirector Operativo de Gendarmería, Víctor Provoste, el jefe de Unidad Servicios Especiales Penitenciarios, coronel Mario Cid, y la jefa del Departamento Tecno Vigilancia, coronel Atenea Crisosto.