Es la justicia la que deriva a los niños, niñas y adolescentes víctimas de alguna vulneración de sus derechos a programas ambulatorios o residenciales del Servicio de Protección Especializada.
Un importante encuentro, para avanzar en una colaboración conjunta, sostuvo el Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolesencia, de la Región de Atacama, con el Poder Judicial, cita que se efectuó en dependencias de la Corte de Apelaciones de Copiapó, instancia que busca mejorar los flujos de información y que es parte de las acciones de visibilizar la campaña de Familias de Acogida “El poder de cuidar”, iniciada durante este mes en todo el país.
El encuentro estuvo encabezado por el ministro de la Corte, Carlos Meneses Coloma, y el director regional del Servicio, César Guzmán Díaz, donde también participaron dos organismos colaboradores, la Corporación Renasci y el Programa Familias de Acogida Pro Meraki, oportunidad en que se le informó a la autoridad de justicia que hay acciones concretas en la región para ir reduciendo las listas de espera, derivados de los tribunales al servicio, para programas de reparación residencial o ambulatorio.
“A nivel nacional el Servicio de Protección Especializada recibe, diariamente, derivaciones de los tribunales de alrededor de 500 niños y niñas, esa es la magnitud de la demanda que no la vamos a esconder debajo de la alfombra. Es por eso que uno de los cambios más importantes en la oferta programática es agilizar la entrada a nuestro Servicio, pero de manera responsable. Ahí surge el Programa Diagnóstico Clínico Especializado, donde todos los niños, niñas y adolescentes que tienen órdenes judiciales de protección deben ingresar a la red de protección por medio de él”, comentó Guzmán.
Allí se realiza un exhaustivo análisis de cada situación para posteriormente determinar el proceso de derivación e intervención. “Hoy no tenemos listas de espera para el ingreso a residencias, pero sí hay espera en la evaluación de casos de niños que deben acceder a un Programa Ambulatorio Especializado. Por lo mismo, por medio de esfuerzos presupuestarios, logramos, por ejemplo, ampliar la cobertura de un colaborador, que antes atendía Chañaral, y que ahora lo hará también en Caldera, lo que descomprimirá la espera a corto plazo”, informó el directivo.
Por lo mismo, César Guzmán recalcó que “los Tribunales de Atacama han tenido una excelente disposición, estamos visitándolos permanentemente y hemos logrado interiorizarlos sobre los cambios programáticos y su relación con la especialización en el proceso de acoger, reparar y acompañar a la infancia vulnerada. Creemos que es muy importante acercar a los jueces y autoridades a las residencias, que conozcan a los niños, niñas y adolescentes, y así poder apoyarlos en la toma de decisiones”.
TODOS TENEMOS EL PODER DE CUIDAR
Asimismo, el director regional del Servicio de Protección Especializada dio cuenta de la campaña para Familias de Acogida “El poder de cuidar”, la cual busca aumentar la oferta de cuidado alternativo en familias e ir reduciendo la cantidad de niños, niñas y adolescentes en residencias. “Quienes se formen para vivir la experiencia de acoger deben saber que podrán restituir un derecho humano de ese niño, niña o adolescente, que es el derecho de vivir en familia, y por lo tanto la prioridad es reparar y cubrir sus necesidades por un tiempo determinado”, explicó César Guzmán, quien complementó que durante todo ese proceso estas familias de acogida son acompañadas por una dupla psicosocial y reciben una subvención del Estado.
Este Programa Especializado, donde participan Organismos Colaboradores de captación, es una muestra de “cómo hemos potenciado la difusión de este Programa, porque no sólo queremos disminuir el número de niños, niñas y adolescentes en residencias, sino que la meta es reducir que sean institucionalizados niños o niñas menores a 3 años”, recalcó el directivo, puntualizando que “actualmente Atacama necesita ampliar su oferta de familias de acogida y evitar la derivación a residencias”.
Sobre los requisitos para ser Familia de Acogida, son sencillos: personas mayores de 18 años, no necesariamente casados, no tienen que estar condenados ni estar en el registro de inhabilidades para trabajar con niños, niñas o adolescentes. Una vez inscritos, pasan por un proceso de postulación, de evaluación y formación de alrededor de tres meses. Se puede acceder a más información e inscribirse en la web www.servicioproteccion.gob.cl.