Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron este sábado que abatieron a Hassan Nasrallah, líder del grupo terrorista Hezbollah, en un ataque llevado a cabo el viernes en Beirut. “Hassan Nasrallah está muerto”, adelantó en Telegram el portavoz castrense para la prensa internacional, Nadav Shoshani.
Nasrallah, quien también fue uno de los fundadores de la organización, murió junto con Ali Karki, comandante del Frente Sur de Hezbollah, y otros altos mandos de la organización. Este golpe se realizó tras un operativo minucioso basado en información de inteligencia proporcionada por las FDI y las agencias de seguridad israelíes.
El Ejército israelí lanzó en las últimas horas un ataque aéreo sobre varios edificios en el suburbio de Dahye, en el sur de Beirut, que según informes de las Fuerzas de Defensa son utilizados por el grupo terrorista Hezbollah para almacenar misiles.
El portavoz militar israelí, Daniel Hagari, declaró que el bombardeo buscaba destruir las “capacidades estratégicas” del grupo terrorista en el corazón mismo de su bastión en la capital libanesa. Explicó que las autoridades israelíes alertaron previamente a los residentes de tres edificios en Dahye para que evacuaran el lugar por su seguridad, ya que las estructuras estaban bajo amenaza de ser alcanzadas en la operación. “Bajo estos edificios, Hezbollah almacena misiles que amenazan el transporte marítimo internacional”, precisó.
Horas después de confirmada la noticia, el premier israelí Benjamin Netanyahu sostuvo que la muerte de Nasrallah representa “un punto de inflexión histórico” para su país, y advirtió que seguirán “golpeando” a sus enemigos.