Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron que este jueves, bajo la dirección de la División de Inteligencia, aviones de combate de la Fuerza Aérea atacaron el área de Beirut y mataron a Muhammad Rashid Shafi, jefe de la red de comunicaciones de la organización terrorista Hezbollah.
Muhammad Rashid Shafi era un terrorista veterano en Hezbollah, se desempeñó como jefe del sistema de enlace desde 2000, era cercano a los líderes del grupo y tenía mucha experiencia y autoridad en la organización, indicó el Ejército israelí.
Luego explicó que Shafi invirtió mucho esfuerzo en el desarrollo de una comunicación continua entre todas las unidades y formaciones de la organización terrorista, con el fin de mantener un flujo continuo de información en la organización.
Su muerte se conoce luego de que el Ejército israelí asegurara este viernes haber matado a unos 100 milicianos de Hezbollah en el sur del Líbano durante el último día, según informó el diario local The Times of Israel.
Los milicianos del grupo proiraní murieron tanto por los constantes bombardeos de Israel contra el sur del país -sólo esta mañana el Ejército ordenó la evacuación de 37 aldeas que se convirtieron en objetivo de la aviación hebrea- como de los combates terrestres entre soldados y activos de Hezbollah.
Nueve soldados israelíes perdieron la vida hasta el momento fruto de estos combates, que arrancaron cuando el Ejército lanzó sus operaciones terrestres “limitadas” en el sur de Líbano en la madrugada del martes.
“Bajo la dirección de la 36ª División, los soldados de la 188ª Brigada Acorazada han llevado a cabo incursiones terrestres limitadas y localizadas”, recogió esta mañana un comunicado castrense sobre los movimientos de los uniformados.
Los soldados actuaron contra centros de mando de Hezbollah incrustrados, según el Ejército, en aldeas civiles.
“En las últimas 24 horas, las tropas han descubierto municiones de lanzacohetes, misiles antitanque y cohetes dentro de una residencia”, añadieron las fuerzas armadas, que aseguraron haber hallado el alijo junto a una cama en una habitación que exhibía un cuadro del que fuera líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah.
Israel mató al líder del grupo proiraní el pasado viernes en un bombardeo en Beirut, desencadenando un ataque masivo en respuesta desde Irán -también en represalia por la muerte del líder político de Hamas, Ismail Haniyeh, en Teherán- contra su territorio, en el que la república islámica lanzó unos 180 misiles balísticos.
En la madrugada de este viernes, la aviación israelí bombardeó diversos objetivos en los suburbios meridionales de Beirut, conocidos como Dahye, donde la intensidad de los ataques hizo derrumbarse varios edificios y donde la prensa hebrea asegura que fue atacado el candidato a líder del grupo chií Hezbollah, Hashem Safi al Din.
Israel y Hezbollah llevan enfrentados desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza en octubre de 2023, pero la violencia aumentó a un nivel sin precedentes hace unos diez días, cuando las fuerzas israelíes iniciaron una campaña de bombardeos masiva que ha arrasado localidades y pueblos enteros. En este contexto, desde hace una semana, el Dahye es objetivo de intensas olas de ataques aéreos prácticamente a diario.