El Estado Mayor ucraniano reivindicó este jueves el ataque que tuvo lugar la pasada noche contra el aeródromo militar de Jánskaya, en la república norcaucásica de Adigueya de la Federación Rusa, donde tendrían su base, según Kiev, varios aviones Su-34 y Su-27 rusos.
Según fuentes de los servicios de seguridad ucranianos citadas por medios locales, en el momento del ataque había en esa base aérea un total de 57 aviones de entrenamiento y de combate y helicópteros, entre ellos aviones Su-34 y Su-35 y helicópteros Mi-8.
“Fue atacado un almacén de municiones situado en el perímetro de la infraestructura militar. Junto al objetivo se observó actividad de la defensa aérea enemiga y un incendio”, dice el comunicado del Estado Mayor de Kiev, que no siempre reivindica oficialmente este tipo de ataques contra la retaguardia enemiga.
Según la nota oficial, el ataque fue una operación conjunta entre la inteligencia militar ucraniana (GUR), el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) y las Fuerzas de Operaciones Especiales del Ejército.
Las fuentes citadas declararon a medios ucranianos que Rusia utiliza el aeródromo atacado -situado a unos 500 kilómetros de la línea de contacto y a 300 de la península de Crimea, ocupada por los rusos- para el repostaje de sus aviones y para el lanzamiento de bombas aéreas y misiles contra las posiciones ucranianas en el frente
Estas mismas fuentes afirmaron asimismo que drones ucranianos también alcanzaron la pasada noche un depósito de drones kamikaze Shahed iraníes que el Ejército ruso tiene en la ciudad de Yeisk, unos 300 kilómetros al noroeste del aeródromo atacado en la república de Adigueya.
Las autoridades de esta república de la Federación Rusa confirmaron previamente que drones ucranianos habían atacado la zona en la que está el aeródromo.
Ucrania alcanza con creciente frecuencia con drones de fabricación propia bases aéreas, depósitos y armamento y munición en territorio ruso que sus socios occidentales no le dejan atacar con los misiles que le envían por miedo a posibles represalias de Rusia.
El presidente francés, Emmanuel Macron, inspeccionó el entrenamiento de soldados ucranianos en una base militar francesa el miércoles, una muestra de apoyo un día antes de que el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, viaje a París como parte de una gira por Europa para recabar apoyo para su plan para la victoria.
Es la primera vez que Macron se reúne con algunos de los 15.000 soldados ucranianos que Francia ha entrenado desde que Rusia lanzó su invasión en febrero del 2022, incluyendo varios que asistieron a cursos en Polonia.
Zelensky espera persuadir a los aliados de Ucrania a que adopten un plan para la victoria que no ha presentado públicamente. Ucrania también espera que sus aliados acepten sus repetidas solicitudes de que le permitan usar las armas que le han dado para atacar objetivos en suelo ruso. Zelensky participa esta semana en una cumbre de líderes europeos.
Macron se reunirá con Zelensky este jueves en el Palacio del Elíseo para “ratificar la determinación de Francia en dar apoyo inquebrantable a Ucrania y al pueblo ucraniano, al largo plazo y con todos sus socios”, indicó el despacho de Macron.
La brigada ucraniana que Macron visitó el miércoles está siendo entrenada y armada por Francia para su despliegue en el frente contra la invasión rusa. El despacho de Macron dijo que por razones de seguridad no podía revelar la ubicación exacta de la base.