El ex integrante de One Direction tenía cocaína, crack y otras sustancias en su sangre al momento de su fallecimiento
Un nuevo informe forense ha arrojado luz sobre las circunstancias que rodearon la trágica muerte de Liam Payne, exintegrante de One Direction. La autopsia realizada al cuerpo del cantante reveló la presencia de un peligroso cóctel de drogas en su organismo, lo que sugiere una fuerte relación entre el consumo de estas sustancias y su fallecimiento.
Según fuentes de ABC News, los análisis toxicológicos detectaron en el cuerpo de Payne una combinación de drogas altamente adictivas y peligrosas, entre las que se encuentran cocaína, crack y benzodiacepinas, un tipo de fármaco depresor del sistema nervioso central comúnmente utilizado para tratar la ansiedad y el insomnio. Además, se identificó la presencia de «cocaína rosa», también conocida como «tusi», una droga sintética que mezcla metanfetamina, ketamina, MDMA y otras sustancias, y que ha ganado popularidad en los últimos años debido a sus efectos psicoactivos y altamente adictivos.
Expertos advierten que el consumo simultáneo de múltiples drogas puede alterar significativamente el funcionamiento del sistema nervioso central, provocando una serie de efectos secundarios graves, como confusión, alucinaciones, paranoia y, en casos extremos, la muerte.