A los 65 años, Robert Smith reconoció la dificultad de abordar la muerte en las canciones de The Cure

Robert Smith, líder de la banda The Cure, reveló que enfrentar la cercanía al final de la vida se ha convertido en un desafío creativo diferente ahora que tiene 65 años, especialmente tras perder a varios miembros de su familia durante la pandemia de COVID-19.

En una serie de entrevistas recientes con medios británicos, el músico reflexionó sobre cómo la muerte, un tema recurrente en su música, ha adquirido un significado más profundo y menos romántico con el paso de los años.

“Cuando eres joven, romantizas la muerte sin darte cuenta. Pero cuando comienza a sucederle a tu familia inmediata y amigos, de repente es algo diferente”, expresó a la revista Uncut. “He luchado con esto desde que tenía 8 años, pero a medida que envejeces, se vuelve más real”, agregó.

Esta perspectiva define profundamente Songs of a Lost World, el nuevo álbum de The Cure y su primera producción de material inédito desde 2008.

El disco, que contiene ocho pistas, fue lanzado recientemente y ha recibido críticas positivas, incluyendo cinco estrellas del periódico The Telegraph, que lo describió como “perversamente edificante en su nihilismo y lo mejor desde su debut”.

Smith admitió que el proceso de escritura se ha vuelto más complejo con la edad. “Puedo escribir palabras, pero no realmente siento ganas de cantarlas”, confesó en una entrevista con la BBC.

Sin embargo, la interpretación en vivo de las nuevas canciones ha resultado “enormemente catártica” para el músico, quien encuentra especial significado en la conexión con el público durante los conciertos.

El trabajo musical más reciente de The Cure fue influenciado por una serie de pérdidas personales. “Fue un tiempo terrible. Toda la generación mayor de mi familia murió en los primeros meses de la primera ola de Covid”, reveló Robert Smith.

Una de las canciones, “I Can Never Say Goodbye”, fue inspirada por la muerte de su hermano Richard, y durante la gira del año pasado, el vocalista frecuentemente se emocionaba al interpretarla.

Mary Poole, esposa de Smith desde que se conocieron en la escuela secundaria, jugó un papel crucial en el balance final del álbum, sugiriendo la inclusión de temas más optimistas para contrarrestar el tono sombrío predominante.

“Ella tenía razón porque creo que habría terminado con algo que era un poco demasiado intenso”, reconoció el músico.

La banda, formada en Crawley, West Sussex, en 1978, mantiene a Robert Smith como único miembro constante, seguido de cerca por el bajista Simon Gallup.

Actualmente, la formación se completa con Reeves Gabrels y Perry Bamote en guitarra, Jason Cooper en batería y Roger O’Donnell en teclados.

Compartir en facebook
Facebook
Compartir en twitter
Twitter
Compartir en whatsapp
WhatsApp