El Ejército israelí aseguró este sábado haber ampliado sus incursiones en la localidad de Chebaa, en el sur de Líbano, y desmantelado infraestructura militar de Hezbollah en esta zona desde donde el pasado julio el grupo terrorista lanzó un proyectil que cayó en la ciudad drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados, y mató a 12 niños y adolescentes.
En un comunicado, el Ejército detalla que efectivos de la unidad de militares especialistas en combate de montaña llevaron a cabo durante la semana pasada incursiones “limitadas, localizadas y dirigidas” basándose en información “precisa de inteligencia” en las afueras de la aldea de Chebaa.
El objetivo era “exponer y desmantelar la infraestructura de lanzamiento de Hezbollah y localizar armas y sistemas de inteligencia del enemigo en un terreno montañoso y espeso”, se lee en la nota.
La misma fuente añade que las tropas israelíes localizaron y desmantelaron “infraestructura subterránea, lanzacohetes, arsenales de armas e infraestructura militar” pertenecientes a Hezbollah y señaló que el Ejército israelí amplió su actividad en las afueras de Chebaa.
En un evento separado, el Ejército israelí informó también este sábado que varias sirenas antiaéreas sonaron a las 12:42 y 12:43 hora local (10:42 y 10:43 GMT) en Alta Galilea y Galilea occidental, y subrayó que se detectaron aproximadamente cinco proyectiles que cruzaban desde Líbano hacia el territorio israelí.
A fines de julio, un cohete procedente del Líbano impactó una cancha de fútbol en los Altos del Golán, controlados por Israel, matando a 12 niños y adolescentes en lo que el ejército calificó como el ataque más letal contra civiles desde el 7 de octubre.
Un cohete impactó en un campo de fútbol donde jugaban decenas de niños y adolescentes en la ciudad drusa de Majdal Shams, a unos 12 kilómetros al sur del Líbano y junto a la frontera con Siria. Doce personas murieron y otras 20 resultaron heridas, según el ejército israelí.
“Siento oscuridad por dentro y por fuera. Aquí nunca ha pasado nada parecido”, dijo en su momento el residente Anan Abu Saleh. “No hay forma de explicarlo. Vi niños, no quiero decir lo que vi, pero es horrible, realmente horrible. Necesitamos más seguridad”. El domingo posterior, los ataúdes pasaron entre una multitud de miles de personas.
Los drusos son una secta religiosa que comenzó como una rama del Islam chiita. Existen comunidades drusas en Israel, Siria y Líbano. Hay unos 140.000 drusos en Israel y 25.000 en los Altos del Golán, controlados por Israel, según Yusri Hazran, de la Universidad Hebrea.
“Estoy muy enfadado, muy enfadado. No tengo sentimientos que pueda explicarles”, dijo Hassan Shakir, un residente de Majdal Shams.