A los 43 años, Paris Hilton sigue siendo un referente del glamour y el estilo, pero detrás de su apariencia juvenil hay una historia de cuidado y disciplina que comenzó desde su infancia. En una reciente entrevista en el Zach Sang Show, la empresaria y estrella reveló los secretos que han mantenido su piel radiante, afirmando con orgullo: “Me siento muy orgullosa de ser completamente natural”. Según Hilton, su aspecto no depende del bótox, cirugías ni otros procedimientos cosméticos invasivos, sino de un enfoque holístico hacia el bienestar.
Más allá de su imagen pública y las exigencias de su carrera, Paris Hilton prioriza el cuidado personal como una extensión de su filosofía de vida. Para ella, la belleza natural no es solo un objetivo estético, sino un reflejo de la conexión entre la salud física y mental. Este enfoque integrado la ha llevado a desarrollar rutinas diarias y espacios diseñados exclusivamente para su bienestar, logrando mantener un equilibrio que se ha convertido en su sello distintivo.
Desde pequeña, su madre, Kathy Hilton, desempeñó un papel fundamental en su educación sobre el cuidado de la piel. A la edad de ocho años, Paris recibió un consejo que marcó su rutina para siempre: “Paris, evita el sol”. Este simple, pero poderoso mensaje, se convirtió en la piedra angular de su enfoque para preservar la salud de su piel. Además, Kathy le enseñó una rutina de diez pasos para el cuidado de la piel, un hábito que Paris ha mantenido de forma estricta durante décadas.
Más allá de su enfoque en la piel, Paris Hilton ha creado un auténtico santuario de relajación y autocuidado en su hogar, al que llama Sliving Spa. Este espacio está equipado con lo último en tecnología para el bienestar, incluyendo máquinas de hidrofacial, luces LED avanzadas, una cámara hiperbárica y un sistema de crioterapia. “Es básicamente un spa real que uno encontraría en cualquier lugar de alta gama”, compartió Hilton. Este refugio privado es una extensión de su compromiso con su salud física y mental, y refleja cómo su enfoque hacia el autocuidado va más allá de lo superficial.
Aunque evita la exposición solar para proteger su piel, Paris Hilton no ha renunciado a un tono bronceado. Desde su adolescencia, opta por el autobronceador en spray como una alternativa segura al sol. Sin embargo, admitió que no siempre fue precisa con su aplicación: “Hubo un tiempo en que me excedí con el bronceador y terminé luciendo literalmente naranja”, confesó en una entrevista con Allure. Esta elección muestra cómo combina su preferencia por la estética con su dedicación a preservar la salud de su piel.
El enfoque de Paris hacia el bienestar también abarca a su familia. Junto con su esposo, Carter Reum, y sus dos hijos pequeños, Phoenix Barron y London Marilyn, Hilton busca promover un estilo de vida saludable y lleno de energía. Según Hilton, el lema de la pareja es “sliv para siempre”, una expresión que combina vivir la vida al máximo y mantener el bienestar en el centro de su rutina diaria. Este compromiso no solo es personal, sino que también se convierte en un legado que espera transmitir a sus hijos.