Contentos, sorprendidos y emocionados se mostraron los niños de distintas localidades rurales que participaron del lanzamiento de la temporada de cetáceos 2024-2025 en la comuna de Freirina. La Fundación Chañaral de Aceituno cumplió el sueño de los pequeños de conocer las ballenas y también de ver el mar por primera vez para algunos.
Como es tradicional todos los años, la caleta de Chañaral de Aceituno se convierte en el punto neurálgico de avistamientos de cetáceos en el país y la temporada se abre con una gran fiesta con salidas gratuitas en bote para ver la fauna marina del lugar, gastronomía, charlas, baile, entre otros.
Miguel Ángel Alarcón, director ejecutivo de la Fundación Chañaral Aceituno, detalló que “invitamos a niños de diferentes escuelas rurales de acá de la comuna de Alto del Carmen y además los niños de la Escuela Guayacán de la comuna rural de Cabildo. Esta actividad la realizamos por segundo año consecutivo y resultó ser maravillosa donde los niños pudieron disfrutar de las bondades que ofrece la caleta”.
Desde primera hora los niños y niñas se mostraron ansiosos por vivir la experiencia y con nervios se subieron a los botes cerca de las 8:30 de la mañana. Cabe mencionar que todos los alumnos fueron acompañados por sus profesores y apoderados que también vivieron el momento mágico de disfrutar de la naturaleza.
Una vez arriba de los botes se trasladaron hasta mar adentro donde fueron recibidos por una veintena de ballenas Fin (26 metros) que son la segunda más grande del mundo después de la ballena Azul (más de 30 metros). Los guías de “Turismo Orca” durante el viaje les daban una charla explicando todo sobre el ecosistema del lugar.
La Isla Chañaral de Aceituno también fue parte del recorrido y donde los lobos marinos, pingüinos de Humboldt y aves del sector sorprendieron a los pequeños turistas. Cabe recordar que este lugar forma parte de la reserva nacional de Pingüinos Humboldt.
El viaje en total dura más de 2 horas, pero el tiempo se hace poco. Una vez en tierra los niños agradecieron y contaron la aventura. Roberto Paredes tiene 11 años y es alumno de la escuela G-67 en Las Breas. El niño dijo que “esto fue muy bonito porque vi el mar, nunca había andado en lancha, vi ballenas, pingüinos y vi de todo”.
Carla Guzmán tiene 8 años y comentó que aprendió que “las ballenas son muy grandes y que hay que cuidarlas”. Por su parte, Rodrigo Irarrázaval (11) viajó más de 8 horas desde Cabildo junto a su curso y quedó sorprendido por las ballenas y “por la gran velocidad del bote”.
La Caleta Chañaral de Aceituno está ubicada en el extremo sur de la Región de Atacama en Freirina y cuenta con casi 500 habitantes. El lugar es el segundo punto en el país, después de la Antártica, donde se puede admirar el mayor número de cetáceos como la ballena azul, esta última, el animal más grande de la Tierra.
Paola Oyarzún, presidenta de la Junta de Vecinos de la Caleta Chañaral de Aceituno, destacó que niños de zonas rurales puedan disfrutar del espectáculo natural de la caleta. Este año la actividad de lanzamiento la realizó la comunidad en un 100% y con apoyo del Sernatur, Armada, Conaf, Ceaza y el Municipio de Freirina.
La dirigente invitó a la comunidad a visitar la zona durante todo el verano. La caleta cuenta con alrededor de 20 empresas que ofrecen paseos en lancha y que recorren la reserva marina, 5 restaurantes con productos típicos y una variada oferta de alojamientos.