El cantante habló sobre las serias consecuencias que enfrentó…
Robbie Williams ha ofrecido una perspectiva honesta sobre las serias consecuencias para su salud derivadas del uso de medicamentos destinados a la pérdida de peso. Esta confesión se produce después de que el reconocido músico inglés experimentara una notable reducción de casi 12 kilos el año pasado, mientras consumía un supresor del apetito.
En una entrevista con The Mirror, Williams admitió las drásticas medidas que tomó para adelgazar, señalando: «Había dejado de comer y no estaba obteniendo los nutrientes esenciales que mi cuerpo necesitaba».
Esta restricción alimentaria severa condujo a una significativa deficiencia de vitamina C, culminando en un diagnóstico de escorbuto, una condición que él mismo describió con una vívida analogía histórica como una «enfermedad de piratas del siglo XVII.
Al profundizar en los detalles de su experiencia, Williams vinculó sus cambios drásticos en la dieta con sus prolongadas luchas contra la dismorfia corporal y la depresión. Reveló cómo su percepción de sí mismo estaba distorsionada por estas condiciones de salud mental.
«Con la dismorfia corporal, cuando la gente expresa preocupación por tu apariencia, tu mente te dice: ‘Lo he logrado’. Cuando comentan: ‘Nos preocupa que estés demasiado delgado’, eso se siente como un ‘premio mayor’. Es como si hubiera llegado a la tierra prometida», explicó el artista, ilustrando la compleja relación entre su percepción y la realidad de su estado físico.
A lo largo de su exitosa carrera, Robbie Williams ha sido transparente sobre sus desafíos con la salud mental. Su primer encuentro con la depresión ocurrió en la veintena, y desde entonces ha hablado abiertamente sobre sus batallas contra la adicción y la ansiedad.