Netflix planea revolucionar su catálogo con un nuevo reality show inspirado en Willy Wonka, el icónico personaje de Roald Dahl. A pesar de las controversias pasadas asociadas con traer el universo de Wonka a la realidad, que incluyeron disculpas públicas y críticas en las redes sociales, la plataforma de streaming busca innovar su contenido mediante este proyecto. Aunque aún no se define el concepto exacto del programa, Netflix aspira a captar la esencia de Willy Wonka en un formato de reality.
La compañía adquirió los derechos del concepto cuando compró la Roald Dahl Story Company en 2021. Ahora, está en búsqueda de ideas concretas, invitando a creativos a presentar propuestas para el desarrollo del proyecto.
Entre los posibles encargados de materializar el reality se encuentran Fremantle, un gigante de la televisión reality, y Wall To Wall, propiedad de Warner Bros., quienes podrían enriquecer el programa utilizando clips de las películas de Wonka, aportando así una dimensión visual familiar y atractiva para el público.
Siendo la historia de Willy Wonka un referente a la creatividad culinaria, muchos esperan que este reality sea un programa de cocina, algo que no tiene felices a los productores de Hollywood. Esto debido a la saturación del concepto en la televisión, y en entrevista con Deadline, uno de estos productores, que prefirió mantenerse en el anonimato, compartió más detalles al respecto.
“Los concursos de repostería son una epidemia y los odiamos. En los viejos tiempos, de vez en cuando había concursos, pero normalmente las cadenas elegían una productora que conocían y en la que confiaban y se asociaban para que funcionara. Pero ahora, como los mercados están tan mal, tienen la oportunidad de obligar a la gente a hacer audiciones. Es la pesadilla de nuestra existencia”.
Como se mencionó anteriormente, el universo creado por Dahl ha tenido muchos problemas al traerse al mundo real. El pasado febrero, una promesa de aventura basada en Willy Wonka en Glasgow, Escocia, terminó en desilusión cuando los asistentes, esperando encontrar una fábrica de chocolate tan mágica como la del cuento de Dahl, se enfrentaron a la realidad de un oscuro y vacío almacén. El evento, que prometía una experiencia inmersiva en el maravilloso mundo de Willy Wonka, rápidamente se convirtió en objeto de críticas y frustración entre los participantes.
El costo de la entrada, alrededor de US 44 dólares por persona, no fue suficiente para garantizar ni siquiera un mínimo de su sueño azucarado, de hecho, los asistentes reportaron que en ninguna parte del evento se podía conseguir chocolate.
La entidad detrás de este fiasco, denominada irónicamente la Casa de los Iluminati, emitió una declaración de disculpas y promesas de reembolsos que, según los participantes, no han materializado. Entre los afectados se encontró Paul Connell, quien interpretó a un Willy Wonka que no cumplió con las expectativas, contratado a última hora para recitar textos que parecieran carecer de toda preparación adecuada.
El descontento generalizado llegó a tal punto que los visitantes, indignados, optaron por llamar a la policía, llevando a la cancelación definitiva del evento por parte de los organizadores.
En respuesta a este desastre, Matthew Waterfield de Box Hub, el proveedor del espacio, se distanció de los organizadores, enfatizando que su única responsabilidad fue la provisión del local. Mientras tanto, el Consejo de la Ciudad de Glasgow y la policía local se han visto involucrados tras las quejas formales presentadas por los asistentes defraudados.