Funcionarios de Defensa de Polonia, miembro de la OTAN, presentaron el lunes un plan para reforzar la vigilancia antidrones y la defensa militar sobre el terreno mediante un sistema de fortificaciones y barreras a lo largo de unos 700 kilómetros de su frontera oriental con Rusia y Bielorrusia, aliada de Rusia.
El gobierno afirma que Polonia, que apoya a la vecina Ucrania en su defensa contra la agresión rusa, está siendo blanco de acciones hostiles por parte de Rusia y Bielorrusia. Entre ellas figuran ciberataques, intentos de incendio provocado y empuje ilegal de inmigrantes a través de la frontera, que, según las autoridades, pretenden desestabilizar a la Unión Europea, de la que Polonia es miembro.
El gobierno también está haciendo preparativos en caso de ataque militar, al tiempo que subraya el papel primordial de la disuasión.
El gobierno del Primer Ministro Donald Tusk ha previsto una serie de medidas de seguridad, incluso en el ciberespacio, así como una inversión de más de 2.500 millones de dólares para reforzar la vigilancia, la disuasión y la defensa a lo largo de la frontera oriental, un sistema conocido como “Escudo del Este” que deberá estar terminado en 2028. Las obras ya han comenzado, según las autoridades.
“El objetivo del escudo es proteger el territorio de Polonia, dificultar la movilidad de las tropas de nuestro adversario al tiempo que facilitamos dicha movilidad a nuestras propias tropas y proteger a los civiles”, declaró el ministro de Defensa, Władysław Kosiniak-Kamysz, en una conferencia de prensa, en la que añadió que las comunidades locales comprenden la necesidad de tales medidas.
El escudo incluirá “todo tipo de fortificaciones, barreras, vigilancia del espacio aéreo a todos los niveles y actualización de los sistemas existentes”, y se integrará con el sistema de defensa de todo el país, dijo Kosiniak-Kamysz.
Destacó que se trata del mayor programa de refuerzo del flanco oriental de la OTAN desde 1945, cuando terminó la Segunda Guerra Mundial.
El jefe del Estado Mayor, el general Wiesław Kukuła, dijo que incluirá una red de torres de vigilancia y defensa antidrones de última generación, barreras y zanjas antitanque, búnkeres y refugios, así como espacio para posibles campos de minas. Subrayó que su función principal es disuadir a cualquier posible agresor.
Los funcionarios dijeron que el sistema formará parte de una infraestructura de defensa regional construida conjuntamente con los Estados bálticos -Lituania, Letonia y Estonia- que también se encuentran en el flanco oriental de la OTAN. La financiación correrá a cargo del gobierno, ya que Polonia gasta más del 4% de su PIB en defensa, pero también se pedirá ayuda a la UE porque el sistema también reforzará la frontera oriental del bloque de 27 miembros, dijeron.
Algunos observadores señalaron que la publicitada presentación se produjo dos semanas antes de las elecciones al Parlamento Europeo, en las que Polonia, una nación de unos 38 millones de habitantes, tiene 52 escaños, y podría considerarse en parte un elemento de campaña para el gobierno que tomó posesión en diciembre. La oposición también es partidaria de reforzar la defensa de Polonia.
El anterior gobierno derechista de Polonia construyó un muro de 400 millones de dólares en la frontera con Bielorrusia para frenar la llegada masiva de inmigrantes que empezó a producirse desde esa dirección en 2021. El actual gobierno pro-UE dice que eso necesita ser reforzado, pero será un proyecto separado de Shield-East.
Los tres Estados bálticos formaron parte de la Unión Soviética, mientras que Polonia fue un Estado satélite antes de la década de 1990. Moscú sigue considerando la zona como parte de su esfera de interés. Al este, Polonia limita con el exclave ruso de Kaliningrado, así como con Lituania, aliada de la OTAN, Bielorrusia, aliada de Moscú, y Ucrania.