El jurado designado en el juicio contra el ex presidente Donald Trump lo declaró culpable. El grupo definió por unanimidad que el empresario estuvo detrás de la trama de sobornos a la actriz porno Stormy Daniels durante la campaña electoral de 2016, con el fin de encubrir los encuentros que habían mantenido para que no lo perjudicaran en sus aspiraciones políticas. De esta manera, se convirtió en el primer ex presidente estadounidense en ser condenado penalmente, aunque esto no le impide continuar con su camino de cara a los comicios de noviembre y conseguir un nuevo mandato en la Oficina Oval.
La sentencia se dará a conocer el próximo 11 de julio y, luego, la defensa podrá apelar, aunque ello llevaría meses. La pena máxima que podría recibir es de cuatro años de cárcel aunque al no tener antecedentes sería raro que fuese encarcelado y, por el contrario, se le impondría una multa.
Poco después del anuncio, Trump escribió en sus redes sociales: “Mis derechos civiles han sido totalmente violados con esta caza de brujas altamente política, inconstitucional y que interfiere en las elecciones. ¡Se están riendo de nuestra nación fracasada en todo el mundo!”. Asimismo, en la sala aseguró que “esto fue una desgracia este fue un juicio amañado por un juez conflictivo que era corrupto” y prometió que “el veredicto real” se conocerá el próximo 5 de noviembre, en los comicios. “Estoy luchando por nuestro país, estoy luchando por nuestra Constitución”, agregó.
También, el republicano Mike Johnson, presidente de la Cámara de Representantes, escribió en su cuenta de X que “es un día vergonzoso para la historia de Estados Unidos” ya que Trump fue condenado por “cargos ridículos basados en el testimonio de un delincuente convicto inhabilitado”. “El uso de nuestro sistema de Justicia como arma ha sido un sello distintivo de la Administración Biden y la decisión de hoy es una prueba más de que los demócratas no se detendrán ante nada para silenciar a la disidencia y aplastar a sus oponentes políticos”, continuó en su mensaje antes de confiar en que su aliado político “¡GANARÁ!”.
Desde el equipo de campaña de Biden no tardaron en pronunciarse y declararon que el veredicto demuestra que “nadie está por encima de la ley”. “Donald Trump siempre ha creído erróneamente que nunca enfrentaría consecuencias por violar la ley para su beneficio personal. Hoy en Nueva York hemos visto que nadie está por encima de la ley. Pero el veredicto de hoy no cambia el hecho de que el pueblo estadounidense se enfrenta a una simple realidad. Sigue habiendo una sola manera de mantener a Donald Trump fuera del Despacho Oval: en las urnas”, se lee en un comunicado.
Por su parte, el juez Juan Merchan agradeció al jurado por su servicio y por dar al caso “la atención que merecía”. “Ustedes se dedicaron a una tarea difícil y estresante”, les dijo.
En total, Trump estaba acusado de 34 cargos de falsificación de registros comerciales en su empresa en relación al supuesto plan para ocultar historias potencialmente desfavorables sobre él, que fueron evaluados durante el proceso judicial que duró semanas e incluyó la participación de unos 20 actores clave que dieron su testimonio, como la propia Daniels -que brindó detalles gráficos de los hechos que se remontan al 2006- y el ex abogado del mandatario, Michael Cohen, que se declaró culpable de realizar dichos pagos. La cifra asciende a un total de USD 130.000, indicó.
Si bien no había un límite de tiempo para esta etapa final, la noticia del veredicto llegó en la segunda jornada de deliberaciones de los 12 magistrados que, la víspera, no habían logrado el consenso necesario para condenar o absolver a Trump. Tan sólo una postura distinta bastaba para declarar el proceso nulo y abrir, así, la puerta a un nuevo juicio.
Sin embargo, tras pedir un lapso extra de media hora para prepararse, entraron en la sala para comunicar su decisión. “Hemos recibido una nota” del jurado, dijo Merchan al adelantar el anuncio.
Al llegar al Tribunal más temprano -dado que el magistrado exigió a todas las partes asistir hasta el fin del proceso- el acusado apuntó nuevamente contra la Justicia neoyorquina y se mostró molesto con su accionar, como hizo desde un principio. “Aquí vamos de nuevo. No he visto a un solo jurista que piense que debería haberse presentado”, dijo. La víspera también había mencionado que el juicio es “una vergüenza” y reiteró su inocencia: “No hubo ningún delito”.
“Todo está amañado, todo, todo el sistema está amañado”, agregó.
Este juicio es el primer proceso penal contra un ex presidente en la historia de Estados Unidos y se da apenas meses antes de las elecciones presidenciales en las que Trump buscará un nuevo mandato en la Casa Blanca. No obstante, en los últimos días, desde el equipo de campaña del republicano minimizaron el caso y aseguraron que “no tiene impacto en los votantes”.
En caso de convertirse nuevamente en presidente, no podrá indultarse ya que el caso no fue presentado por el Gobierno federal sino por el Estado de Nueva York y sólo el Gobernador podría limpiar su nombre.