PDI detiene a menor por homicidio de técnico paramédico en un parque de la comuna de Providencia

Personal de la Brigada de Homicidios de la PDI detuvo a un sujeto menor de edad por su participación en el homicidio de un técnico paramédico en el Parque Balmaceda, en Providencia. El hecho ocurrió el pasado fin de semana y la víctima, de 38 años, fue identificado como Gonzalo Salazar. El autor tiene 16 años. De acuerdo al comisario Vicente Torres, de la BH Metropolitana, la noche del viernes 7 «la víctima iba transitando por el parque donde fue interceptado por el imputado quien, portando un arma cortante, le infirió diversas heridas cortopenetrantes en la región torácica, lesiones que en definitiva le provocaron la muerte». Tras esto, el sujeto se dio a la fuga por distintos sectores de la comuna. Clave resultó la revisión de las cámaras de seguridad. «Con estos antecedentes, los detectives lograron una orden de registro para el domicilio donde se ocultaba al imputado, donde encontraron las vestimentas que portaba él mismo al momento de la comisión de los hechos, obteniendo de este modo una orden de detención en su contra, la cual fue materializada el día de ayer», agregó Torres. El menor de edad fue puesto a disposición del Tribunal de Garantía respectivo, siendo formalizado por el delito de homicidio. La alcaldesa Evelyn Matthei lamentó que «la noche del viernes tuvimos un llamado de un posible asalto llegamos y efectivamente encontramos a un hombre con múltiples heridas, en muy mal estado. Nuestros patrulleros que están entrenados para dar los primeros auxilios, trataron todo lo posible de revivirlo, pero no fue posible. Cuando llegó Samu, la persona ya había fallecido». Agregó que «posteriormente, supimos que se trataba de un técnico en enfermería, Gonzalo Salazar, de 38 años, que trabajaba en el hospital de neurocirugía acá en la comuna, pero que vive en Los Andes. Yo me comuniqué, todos nos comunicamos con su familia, pero lo más importante es que iniciamos inmediatamente una búsqueda en todas nuestras cámaras, incluso en cámaras de entidades privadas, y también supimos de un testigo que nos aportó con el tipo de vestimenta, él contó que había visto que una persona estaba persiguiendo a otro, que había seguido de lejos y que cuando había llegado más o menos ahí donde está el café literario, había visto que había una persona en muy mal estado, y él fue el que nos ayudó, el que nos avisó que al 1414 de este caso».