Alemania eliminará gradualmente el uso de componentes de los gigantes chinos de las telecomunicaciones Huawei y ZTE en sus redes 5G por motivos de seguridad nacional, anunció este jueves la ministra del Interior, Nancy Faeser.
“Los componentes de Huawei y ZTE ya no podrán utilizarse en las redes 5G a más tardar a finales de 2026″, declaró la ministra. Los sistemas de los dos fabricantes para las redes de transporte y acceso 5G deberán remplazarse a más tardar a finales de 2029, agregó.
Esta decisión, que fue adoptada tras un profundo análisis sobre la amenaza que podrían representar las dos empresas chinas en la seguridad alemana, es válida para todo el país, indicó Nancy Faeser.
Con esta medida, Alemania pretende proteger sus sitios de producción, así como las “comunicaciones de nuestros ciudadanos y de las empresas de nuestro país”, apuntó la ministra.
La Comisión Europea — el brazo ejecutivo de la UE pidió en junio de 2023 a los 27 países miembros del bloque y a los operadores de telecomunicaciones excluir a Huawei y ZTE de sus redes móviles.
Alemania teme una dependencia excesiva de Pekín y aumentó su vigilancia en las infraestructuras que pueden caer en manos de empresas vinculadas al Estado chino.
“Debemos reducir los riesgos de seguridad y, a diferencia del pasado, evitar la dependencia unilateral”, declaró Faeser.
El ministerio dijo que las redes 5G forman parte de la “infraestructura crítica” de Alemania y son importantes para el funcionamiento de sectores como la salud o el transporte y la energía.
Un portavoz de Huawei afirmó que la empresa china “se ha convertido en un proveedor de equipos de telecomunicaciones continuamente innovador, seguro y fiable en el mercado alemán”.
“No hay pruebas específicas o argumentos de que la tecnología de Huawei presente riesgos de ciberseguridad”, agregó.
En la misma línea se expresó la embajada de China en Berlín, quien dijo que el veto respondía a “acusaciones sin fundamento”.
“No hay evidencias que indiquen que estas empresas chinas sean un peligro para ningún país”, afirmó la embajada según la agencia de prensa estatal Xinhua.
China y Alemania, las economías número dos y tres del mundo respectivamente, han mantenido estrechos lazos económicos durante mucho tiempo.
Pero Berlín trata de reducir su dependencia económica de China, particularmente desde que la guerra en Ucrania y la posterior crisis energética evidenciaron una excesiva dependencia de Rusia.