Todos los focos están puestos este viernes en París por la inauguración de los Juegos Olímpicos 2024. Sin embargo, el día ha empezado con mal pie en la capital francesa. La SNCF, la empresa nacional de ferrocarril, ha denunciado a primera hora “un ataque masivo” que intenta paralizar su red de trenes de alta velocidad (TGV): repercute en tres de las cuatro líneas de París y perjudica a 800.000 viajeros. En concreto, las conexiones afectadas son las que circulan entre París y Occidente, el Norte y el Este, mientras que el ataque en la línea Sudeste ha sido “frustrado”.
Por el momento, nada vincula este acto con la inauguración de los Juegos Olímpicos, cuya ceremonia se celebra esta tarde. ”Anoche se produjeron actos maliciosos coordinados que afectaron a varias líneas de TGV y que perturbarán gravemente el tráfico hasta este fin de semana. Condeno enérgicamente estas acciones criminales que afectarán a las salidas de vacaciones de muchos franceses”, ha apuntado el ministro de Transporte, Patrice Vergriete.
Los equipos de SNCF ya están trabajando para realizar un diagnóstico y comenzar las reparaciones. Pero no será rápido. “Esta situación debería durar al menos todo el fin de semana mientras se realizan las reparaciones”, ha precisado el operador francés, que espera que el lunes se haya recuperado la normalidad. “Todos los clientes serán informados por SMS de la circulación de sus trenes”, ha asegurado la SNCF a la Agence France-Presse. El operador aconseja “a todos los viajeros que pospongan su viaje y no vayan a la estación”. Las personas afectadas pueden pedir el reembolso de sus billetes.
“Todos los elementos que tenemos demuestran claramente que es voluntario: la coincidencia de tiempos, furgonetas encontradas con personas que huyeron, especialmente en la parte sudeste, artefactos incendiarios encontrados en el sitio. Todo indica que se trata de incendios provocados”, ha declarado Vergriete en rueda de prensa. Según ha explicado Jean-Pierre Farandou, director general de la SNCF, los autores de estos actos provocaron fuego en “canalones por donde pasan numerosos cables de fibra óptica” que transmiten “informaciones de seguridad para los conductores” o que controlan “los motores de conmutación”.
Uno de los actos vandálicos se ha producido cerca de Courtalain (Eure y Loir) y ha interrumpido el tráfico. La SNCF prevé retrasos que pueden ir desde la media hora hasta la hora y diez en trenes de TGV, Intercités y Ouigo. “Estamos desviando algunos trenes de líneas convencionales pero tendremos que eliminar un gran número de ellos“, ha señalado la empresa ferroviaria en un comunicado.
También está cortado el tráfico en la línea de alta velocidad que une Lille y París. Se ha cortado a las 05:15 horas de la mañana después de un “acto malicioso en el sector de Arras”. Por último, en la lía que une París y el Este, ha habido otro acto vandálico “cerca de Pagny-sur-Moselle”, que ha afectado gravemente al tráfico. En este caso, se esperan retrasos de hasta 45 minutos. Los trenes hacia Reims y Châlons-en-Champagne “no se ven afectados”, precisa la SNCF.
Por otro lado, todos los trenes Eurostar que salen y llegan a la Gare du Nord (París) también se han visto afectados y muestran retrasos de una hora. La compañía recomienda a los usuarios que pospongan su viaje.
En concreto, varios trenes que conectan París con Londres el viernes han sido cancelados por este ataque masivo, según ha anunciado Eurostar. “Todos los trenes de alta velocidad con destino y origen en París se desvían por la línea clásica hoy viernes 26 de julio”, ha informado Eurostar en su web. Así, la velocidad de circulación se verá reducida y el tiempo de viaje se prolongará en torno a una hora y media.
La conexión entre París y Bruselas también se ve afectada, ha informado la Agence France-Presse. Eurostar ha asegurado que su personal está “plenamente movilizado en las estaciones, en los centros de llamadas y a bordo” para garantizar que los pasajeros estén bien informados, precisando que los clientes pueden “cancelar” o “modificar” su billete sin coste adicional.