El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) informó que, a pesar de haber observado un denso humo negro y de darse múltiples explosiones en la ucraniana planta nuclear de Zaporiyia, bajo ocupación rusa, no existe peligro para la seguridad nuclear.
Un equipo del OIEA estacionado en la planta fue informado por las autoridades rusas que controlan la instalación sobre un “presunto ataque con drones”, que habría tenido como objetivo una de las dos torres de refrigeración de la central.
A pesar del incidente, “no se ha informado de ningún impacto en la seguridad nuclear”, señala un mensaje del OIEA en las redes sociales.
El director general del OIEA, el argentino Rafael Grossi, subrayó en un comunicado posterior que no hay riesgo inmediato para la seguridad de los seis reactores de la planta, los cuales están apagados desde hace tiempo.
Los equipos del OIEA en el lugar verificaron de forma independiente los niveles de radiación en la zona y confirmaron que no han cambiado, lo que descarta cualquier riesgo de aumento en los niveles de radiación.
Con todo, Grossi reiteró su preocupación por los riesgos que representan los ataques militares en las proximidades de instalaciones nucleares, que pueden afectar a zonas que sí son importantes para la seguridad de la central.
”Estos ataques imprudentes ponen en peligro la seguridad nuclear en la planta y aumentan el riesgo de un accidente nuclear. Deben detenerse ya”, exigió Grossi.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusó a Rusia de iniciar un incendio en los terrenos de la planta nuclear, ocupada por el ejército ruso poco después de la invasión rusa en febrero de 2022.
”Desde la ciudad de Nikopol se ve que los invasores encendieron un fuego en los terrenos de la planta nuclear de Zaporiya”, dijo Zelenski este en su cuenta de X.
”De momento la radiación es normal. Pero mientras terroristas rusos tengan ocupada la planta nuclear la situación no es normal ni puede serlo. Desde el primer día de la ocupación, Rusia usa la planta nuclear para chantajear a Ucrania y a todo el mundo”, agregó el gobernante.
Zelenski dijo que Ucrania espera una reacción del mundo y de los organismos de control atómico y que se le tienen que exigir responsabilidades a Rusia.
”Solo la recuperación del control de la planta por parte de Ucrania puede garantizar un regreso a la normalidad y hacer posible una seguridad total”, sostuvo.
Antes, el jefe de la administración militar de Nikopol, Jeven Jevtuschenko, dijo que fuentes no oficiales reportaron que los rusos prendieron fuego a una gran cantidad de neumáticos en Zaporiya.
”Puede tratarse de una provocación o de un intento por causar pánico en los asentamientos al otro lado de la represa”, dijo, y pidió que se mantuviera la tranquilidad.
Ucrania y Rusia se culpan mutuamente por los ataques o actos de sabotaje en la planta. Rusia ha denunciado repetidamente ataques con drones ucranianos contra la planta.
Debido a preocupaciones de seguridad, los reactores fueron apagados ya en 2022, pero deben ser enfriados de forma constante.
Grossi ha pedido de forma infructuosa que se establezca un perímetro de seguridad alrededor de la planta y ha denunciando también la existencia de personal y material militar ruso en ella.