Las autoridades rusas anunciaron este viernes que evacuarán cinco pueblos próximos a la frontera con Ucrania en la región de Belgorod, vecina a la de Kursk, donde las tropas ucranianas realizan una sorpresiva incursión desde hace diez días.
“A partir del 19 de agosto, bloquearemos el acceso a cinco localidades, evacuaremos a los residentes y ayudaremos a transportar sus pertenencias”, indicó en Telegram el gobernador de Belgorod, Viacheslav Glédkov, precisando que también se bloqueará “temporalmente” el acceso a otra aldea.
Ucrania continuó este viernes su ofensiva en la región rusa de Kursk mientras Rusia consolidaba sus avances en el frente oriental de la guerra, en una contienda que adquiere el cariz de un duelo para asestarle al enemigo el golpe más doloroso posible en distintos teatros de operaciones.
“Necesitamos infligir a Rusia importantes derrotas tácticas. En la región de Kursk podemos ver claramente cómo se está utilizando la herramienta militar de manera objetiva para persuadir a Rusia de que inicie un proceso de negociación justo”, escribió en X Mijailo Podoliak, consejero del presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky.
Para las autoridades de Kiev, una paz justa incluye la retirada de las tropas rusas de Ucrania y el restablecimiento de la integridad territorial del país en sus fronteras internacionalmente reconocidas.
El consejero presidencial destacó que la ofensiva ucraniana en Kursk, que comenzó el pasado día 6, es también un “importante instrumento para influir en la opinión publica de Rusia, que comienza a cambiar a medida que la guerra se adentra en su territorio”.
El Ministerio de Defensa ruso informó este viernes que su Ejército ha repelido varios ataques en esa región fronteriza y ha bombardeado posiciones enemigas en la vecina provincia ucraniana de Sumy, desde donde Kiev lanzó su incursión terrestre, la primera que sufre Rusia en su territorio desde la Segunda Guerra Mundial.
Rusia mantiene su avance en el frente oriental
Si en Kursk las tropas ucranianas mantienen en tensión a las fuerzas rusas, en el Donbás, el frente oriental, la situación es a la inversa.
Las autoridades del distrito ucraniano de Pokrovsk, en la región de Donetsk, admitieron este viernes que las tropas rusas se encuentran a solo a 10,5 kilómetros y reiteraron la recomendación de evacuar la zona.
Según el Estado Mayor del Ejército ucraniano, en las pasada jornada se registraron 144 combates en todo el país, de ellos 41 ataques enemigos en el sector de Pokrovsk, donde Rusia ha progresado de forma lenta pero firme en los últimos días.
El Ministerio de Defensa de Rusia informó a su vez de que las fuerzas rusas se hicieron con el control de la localidad de Serguiivka y continuaron su avance hacia la ciudad de Kramatorsk, unos de los principales bastiones ucranianos en la región de Donetsk.
Desde Serguiivka las tropas de Moscú tienen a Kramatorsk a tiro de cañón, ya que están separadas por apenas diez kilómetros.
En el frente sur, Ucrania intentó atacar con misiles y lanchas no tripuladas la anexada península de Crimea, según denunció el mando militar ruso en Telegram.
“Esta noche los sistemas de defensa antiaérea repelieron un ataque masivo de doce misiles tácticos ATACMS de fabricación estadounidense contra el puente de Crimea. Todos los misiles fueron destruidos”, se afirma en el parte castrense.
El Ejército ucraniano a su vez informó que anoche atacó un embarcadero de transbordadores en el puerto de Kerch, en Crimea, y un barco cerca Chornomorske, una localidad portuaria en la parte occidental de la península.