En el Monumental de Buenos Aires, la selección chilena lamentó una dura derrota por 3-0 a manos de Argentina por la séptima fecha de las Clasificatorias al Mundial 2026 y aumentó la obligación de vencer a Bolivia en el próximo partido.
La jornada inició con una fiesta para los trasandinos, que despidieron con un homenaje a Angel Di María, delantero que terminó su camino con la Albiceleste en la última Copa América.
Ya con el partido en marcha, Argentina se hizo con el control de las acciones, pese a los intentos chilenos de presionar en el inicio. La lucha nacional en campo rival se diluyó rápidamente y el equipo de Ricardo Gareca en mayor medida se encontró en terreno propio.
En el Monumental de Buenos Aires, la selección chilena lamentó una dura derrota por 3-0 a manos de Argentina por la séptima fecha de las Clasificatorias al Mundial 2026 y aumentó la obligación de vencer a Bolivia en el próximo partido.
La jornada inició con una fiesta para los trasandinos, que despidieron con un homenaje a Angel Di María, delantero que terminó su camino con la Albiceleste en la última Copa América.
Ya con el partido en marcha, Argentina se hizo con el control de las acciones, pese a los intentos chilenos de presionar en el inicio. La lucha nacional en campo rival se diluyó rápidamente y el equipo de Ricardo Gareca en mayor medida se encontró en terreno propio.
Los hombres de Lionel Scaloni jugaron con calma y abrieron múltiples espacios en la delantera, aunque no lograron concretar hasta la segunda etapa. Matías Catalán y Paulo Díaz, complementados en momentos por Rodrigo Echeverría, reventaron cuanto balón pudieron y Gabriel Arias contuvo un cabezazo que pudo ser peligroso.
Por instantes incluso se abrió la posibilidad de que los dueños de casa lancen lujos con pases de taco en el área. La única subida de Chile fue un intrascendente centro de Felipe Loyola y un córner forzado por Eduardo Vargas que no significó peligro.
Casi como un milagro, La Roja estuvo a punto de adelantarse con un cabezazo de Catalán que pegó en el poste en la agonía del primer tiempo, cuando Emiliano «Dibu» Martínez estaba vencido. Fue un oasis en medio de una nula respuesta ofensiva.
En apenas dos minutos de la segunda parte, Argentina armó una gran jugada colectiva y Alexis Mac Allister abrió la cuenta con una aparición sin marca, a pocos metros del área chica.
Tras el 1-0, la Albiceleste jugó prácticamente a placer, con gritos de «ole» incluidos. En algunos pasajes Chile logró recuperar la posesión, aunque sin avances ni creación de fútbol.
Cerca del minuto 70 Chile levantó en el posicionamiento y se ubicó más arriba, pero mantuvo la falta de conexiones. Vargas nunca pudo dar pie, Osorio no logró encarar y Dávila fue víctima del choque con la zaga rival, siendo reemplazado con tarjeta amarilla.
Mauricio Isla trepó en un par de ocasiones con envíos que fueron controlados por los dueños de casa.
La lápida fue el 2-0 anotado por Julián Alvarez a los 84′ con un bombazo que se estrelló en el travesaño antes de ingresar al arco nacional. Poco después Carlos Palacios, ingresado desde la banca, avisó con un remate contenido por el «Dibu».
El tiro de gracia llegó a los 90′, con la tercera diana tras el remate de Paulo Dybala, portador de la «10» dejada por la ausencia de Lionel Messi, que se desvió en Isla y descolocó a Arias.
Con este resultado, y la goleada de Bolivia a Venezuela, Chile quedó momentáneamente en el penúltimo lugar con cinco unidades, mientras Argentina consolidó su liderato con 18 puntos, a cinco y seis puntos sobre Uruguay y Colombia, que aún deben jugar sus partidos.
Así, La Roja debe vencer a Bolivia en el Estadio Nacional el martes 10 de septiembre. Aquel duelo arrancará a las 18:00 horas