Elon Musk sorprendió a los asistentes del evento “We, Robot”, celebrado en los estudios Warner Bros. en Burbank, California, al presentar el prototipo del esperado Tesla Cybercab. Este vehículo autónomo, anunciado por primera vez en 2019, representa la visión de Musk de un futuro donde los automóviles no necesitarán conductores, volantes o pedales. Con un diseño futurista, el Cybercab se distingue por sus puertas tipo ala de mariposa y su pequeño habitáculo, pensado para solo dos pasajeros.
Este vehículo no está diseñado para ser conducido manualmente, lo que lo coloca en una posición innovadora, pero también dependiente de la aprobación de reguladores antes de su producción masiva. El escenario elegido para la presentación también tiene un fuerte simbolismo: un estudio de cine donde se suelen proyectar futuros imaginarios.
La demostración fue realizada en calles cerradas al público, lo que permitió a Musk destacar las capacidades autónomas del Cybercab, aunque con cierto apoyo logístico, como los mapas de la zona que Tesla preparó previamente. Musk confía en que este robotaxi será un punto de inflexión para Tesla, no solo como fabricante de vehículos eléctricos, sino como pionero en inteligencia artificial y robótica.
La idea del Tesla Cybercab no es nueva. Elon Musk planteó por primera vez la creación de una flota de robotaxis en 2019, prometiendo que su despliegue comenzaría al año siguiente. Sin embargo, fiel a su estilo, Musk no cumplió con los plazos anunciados, lo que provocó escepticismo entre inversores y seguidores. Han pasado cinco años desde esa primera declaración, y recién ahora el proyecto tomó forma con la presentación oficial del Cybercab.
Los retrasos en la llegada de este vehículo fueron frecuentes en la trayectoria de Tesla, algo que el propio Musk reconoció abiertamente, explicando que tiende a ser “optimista con los plazos”. A pesar de las promesas incumplidas, la expectativa en torno a este robotaxi se mantuvo alta. En el evento, Musk finalmente reveló que el Cybercab podría estar disponible para la venta a un precio inferior a los 30.000 dólares (27.500 euros), aunque la producción no comenzará hasta 2026 o 2027.
El camino hacia la creación de un vehículo completamente autónomo estuvo lleno de desafíos, tanto técnicos como regulatorios. A lo largo de los años, Musk prometió repetidamente resolver la autonomía total en los vehículos de Tesla, lo que finalmente llevaría a un futuro en el que los robotaxis circularían sin supervisión humana. Sin embargo, el tiempo demostró que lograr este nivel de autonomía no es tan sencillo como inicialmente se pensaba, lo que explica parte de los retrasos en el lanzamiento del prototipo.
El Tesla Cybercab no solo es impresionante por su diseño futurista, sino también por la tecnología que incorpora. A diferencia de otros vehículos autónomos, el robotaxi no utiliza radares ni sensores avanzados, algo común en los autos de Waymo y otros competidores. En su lugar, Tesla optó por una tecnología basada en visión artificial y algoritmos de inteligencia artificial (IA), lo que, según Elon Musk, permite reducir costos de fabricación al eliminar la necesidad de equipos caros.
El Cybercab también se diferencia de los vehículos eléctricos tradicionales en su sistema de recarga. A diferencia de la mayoría de los autos eléctricos, que utilizan puertos de carga convencionales, el Cybercab está equipado con carga inductiva, es decir, no necesita un cable para conectarse a una fuente de energía. Esto lo convierte en un sistema más conveniente y acorde con su imagen futurista, eliminando la necesidad de encontrar estaciones de carga tradicionales.
Además, el Cybercab se basa en la misma plataforma del Cybertruck, lo que le otorga un diseño robusto y anguloso. Sin embargo, Musk explicó que optaron por una forma más compacta y aerodinámica, con bordes redondeados y espacio solo para dos pasajeros. La elección de este tamaño responde a datos de uso, que muestran que la mayoría de los viajes en automóvil en Estados Unidos son ocupados por una o dos personas, lo que hace innecesario, al menos en esta primera fase, un vehículo con mayor capacidad.
Musk también subrayó la importancia de la inteligencia artificial y cómo esta tecnología, que elimina la intervención humana, es la clave para reducir los costos del transporte autónomo. Según sus estimaciones, los Cybercabs podrían operar a un costo de aproximadamente 20 centavos por milla (unos 12 centavos por kilómetro), un costo más competitivo que muchos servicios de transporte público.
Elon Musk enmarcó el lanzamiento del Tesla Cybercab como parte de su visión más amplia de “democratizar el transporte”. Con este robotaxi, Tesla pretende hacer que los desplazamientos sean más eficientes, asequibles y seguros. La promesa central del Cybercab es reducir drásticamente los costos de transporte autónomo, lo que permitiría a más personas acceder a esta tecnología sin necesidad de poseer un automóvil.
Una de las afirmaciones más destacadas de Musk es que los costos de operación del Cybercab serán tan bajos que podrían compararse con el transporte público. El CEO de Tesla estima que el precio por milla recorrida será de aproximadamente 20 centavos (unos 30-40 centavos con impuestos), lo que haría que este servicio autónomo sea accesible para una amplia gama de personas.
Musk también adelantó que los usuarios no solo podrán usar estos robotaxis como pasajeros, sino que incluso podrán adquirirlos y gestionar su propia flota de Cybercabs, obteniendo ingresos a través de redes de transporte compartido, como una versión autónoma de Uber o Lyft.
Musk describió esta futura relación entre propietarios y sus robotaxis como la de un “pastor” que cuida de su “rebaño” de vehículos. Esta metáfora subraya la idea de que los propietarios de múltiples Cybercabs podrían administrar estos vehículos de manera autónoma, generando ganancias mientras los coches circulan sin intervención humana.
Con esta visión, Tesla busca reposicionarse no solo como un fabricante de vehículos eléctricos, sino como un actor clave en la transición hacia la inteligencia artificial y la automatización del transporte. Esta estrategia de mercado también se alinea con la creciente demanda de soluciones de movilidad más ecológicas y eficientes, aprovechando el auge de los servicios de transporte compartido y la tecnología autónoma.