Ozzy Osbourne, el legendario vocalista de Black Sabbath, no tiene reparos en expresar su aversión hacia la Navidad. En una reciente entrevista, el músico de 76 años confesó haber recurrido al alcohol de manera extrema para sobrellevar las festividades en el pasado.
“Odio jodidamente la Navidad. Me irrita profundamente”, declaró Osbourne según The Sun. Además, reveló que en alguna oportunidad, “cuando solía emborracharse hasta morir”, llegó a comprar un barril con 28 galones (unos 100 litros) de alcohol y lo consumió. “Lo bebí todo antes de que llegara la jodida Nochebuena”, relató.
El famoso ‘Príncipe de las Tinieblas’ recordó que desde hace varios años ha estado luchando con las adicciones. Su dependencia al alcohol y las drogas comenzó en los años 70, alcanzando su punto álgido en los 80, cuando ingresó a rehabilitación por primera vez.
En una entrevista con Variety en 2021, admitió: “Siempre me he automedicado porque nunca me ha gustado cómo me siento”. También confesó que “debería haber muerto mil veces” debido a su estilo de vida.
Osbourne, diagnosticado con Parkinson en 2020, ha enfrentado problemas de salud graves, incluyendo cirugías en la columna vertebral después de una caída en 2019 que dislocó varios implantes metálicos que llevaba en su cuerpo por otro accidente en 2003
Durante su proceso de recuperación, dijo haber lidiado con la tentación de volver a consumir drogas debido al dolor y los medicamentos prescritos. Sin embargo, a pesar de las dificultades, ha logrado mantener un “cierto nivel de sobriedad”.
En The Osbournes Podcast, el rockero explicó que usa “un poco de marihuana de vez en cuando”, y señaló que su esposa Sharon lo supervisa estrictamente para evitar que consuma sustancias más fuertes. “Mi esposa me patea el trasero todo el tiempo. Me haría la vida imposible si usara algo más”, afirmó.